22-23-24-25-6-2015 De Santa Maria de Leuca a Brindisi y Monopoli.
El lunes 22
nos viene el mecánico del puerto, ya que le hemos llamado para hacer el cambio
de aceite, filtros y solucionar un problema de una pequeña pérdida de gasoil
que nos tiene fritos desde que salimos de Tarragona.
Nos dice que la pérdida es
a través de la junta del filtro, que como no es original Volvo, que no termina
de ajustar bien (nunca he puesto originales y nunca han perdido).
Nos va a
buscar un filtro original.
De los demás filtros llevo varios juegos a bordo,
así como aceite de motor 15W40.
Para sacar el aceite viejo, llevan una mini
bomba negra de suciedad, con unos cables sin encintar conectados a unas pinzas
oxidadas que no hacen contacto.
Las del Lidl, al lado de ésta, son tecnología
punta.
Intentan succionar el aceite, pero el trozo de tubo que llevan no entra
en el motor, por lo que me dice que quiere abrir el tornillo del cárter, a lo
que me niego rotundamente (no se ha abierto nunca en 23 años y a saber).
Me
dice que tengo mal la batería del motor, que no da potencia a la bomba.....Ya
un poco cabreado, les construyo un
alargo para las pinzas, conectamos a la
batería y consiguen aspirar el aceite.
Les explico que en España se utilizan
las bombas de vacío, que con apretar un botón se vacía el aceite en segundos y
no se mancha nada ni hacen falta tubos, se quedan con cara de póker....??????
Cuando ya
está cambiado todo, resulta que ha entrado aire en el circuito de gasoil y no
hay forma de purgarlo.
Tienen que volver a desmontar filtros, llenarlos de
combustible y volver a sangrar el circuito.
Un trabajo que no suele durar más
de 30 minutos hecho por un mediano operario, se ha convertido en 2 horas de dos
operarios y 100 euros.
En resumen, ¡¡¡¡¡vaya chapuzas!!!!. Ni os podeis
imaginar el estropicio de suciedad, aceite negro y gasoil derramado por todas
partes. Si no llego a estar presente, vete a saber qué hubiesen hecho.
Ya todo limpio
y en estado de revista, nos vamos a dar una vuelta con el trenino, en plan
guiri, que nos lleva por los parajes más típicos de la población y de la costa de Santa Maria de Leuca, hace una
parada y nos da una larga explicación de la historia de la localidad y de sus
costas. Interesante.
A última
hora de la tarde, pasamos por el Yin Yang y hacemos una pequeña merienda-cena con
cava,de despedida.
Ellos se tendrán que quedar unos días debido a una infección
que tiene Alex en la boca, hoy le han hecho una pequeña intervención y tienen
que volver en tres días, para ver que evolucione correctamente y le haga efecto
la medicación.
No remontarán el Adriático, desde aquí se dirigiran a Corfú, en
Grecia.
Una pareja encantadora.
¡¡ Hasta la
vista amigos!!
Dia 23-6-2015.
A las 04:50
HRB, cruzamos la bocana de Sta. M. de Leuca.
Está amaneciendo, aquí el sol sale
una hora antes que en España.
La mar está en calma y el viento suave del
noroeste.
Rumbo al
cabo de Oranto y desde allí hacia Brindisi.
José, que tiene mono de pesca, ha encontrado
la caña que le escondí y la ha puesto en la popa por babor (ya le he recordado
que todavía tenemos varios kg. de atún en conserva).
Al cabo de un par de horas se oye el chirrido típico
de la picada, todavía más agudo que la última vez si cabe, la caña se dobla
hasta casi romper, José la sujeta con fuerza, ya que no puede sacarla del cañero.
La bobina
del carrete humea, el barco hasta deriva de popa, todos aguantando la caña, mejor dicho el cañero, imposible frenar
el tirón, de golpe se oye,
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
pinggggggyooonnnnnn !!!!!!!!!!!!!!!!!! .............la línea a tomar por
c....
José, cabizbajo,
con resignación y la esperanza de que aún hubiese algo al final de lo que
quedaba de sedal, va recogiendo los centenares de metros de hilo del carrete que cuelgan por la popa.
Al
final, por supuesto, faltaba la línea de anzuelos.
A saber qué habrá picado
para este descomunal tirón......
Aunque José repite tirada, ya no pica nada más.
Como es
habitual, casi siempre tenemos que esquivar algún pesquero que se cruza en
nuestra derrota.
Si podemos y hay margen suficiente les cruzamos la proa, sinó,
por la popa con un muy amplio margen de
respeto, ya que la mayoría llevan aparejos de arrastre kilométricos.
A las 15:40
entramos por la bocana de Brindisi. Hemos llamado por teléfono y nadie
responde.
Llamamos por el 9 a la Lega Navale ¡¡¡y nos responden!!! Una voz octagenaria nos dice que entremos hasta el final de puerto, que nos
estarán esperando.
Desde la bocana, hay casi 3 millas hasta el pantalán.
La voz
nos va repitiendo el camino constantemente...
Allí viene un marinero con un bote y nos indica que
tenemos que amarrar por sotavento junto
a otro velero, ya le digo que no llevo hélice de proa y que el viento me abatirá
( hay 15 nudos de viento al través). Efectivamente asi ocurre.
Me dice que no
lo hacemos bien, que hay que tirar más del muerto de proa.
Yo le invito a que
suba y tire él.
Sube, me explica que como ya lo tengo cogido de popa, es
questión de tirar del muerto y ganar barlovento.
Como la vez anterior que
ocurrió esto, José estuvo a punto de lesionarse, le dejamos que tire él del
muerto....y tira y tira y tira, al final, le ayudamos y consiguimos que la amarra quede en su punto, pero yo creo que
este muchacho no podrá doblarse en los próximos 15 días, baja del barco
extenuado.
La próxima vez seguro que no dirá “hay que tirar más”....(tira tú)
Nos cobran
por noche 44 euros.
El amarre está bien y los aseos y duchas son nuevos y
limpios.
Funcionan con monedas de 20 céntimos para los hombres y gratis para
las mujeres.
Aunque ésta
es la marina más céntrica, estamos lejos de todas partes.
Estamos amarrados
frente a un portaaviones de la armada.
Nos explican
que dando un paseo podemos coger el bus núm. 3 o el 4 que nos llevarán al
centro de la ciudad.
Así lo hacemos y llegamos a la estación central de tren.
Desde allí hacemos una larga caminata por todo el eje peatonal-comercial hasta
llegar al puerto mercante, donde volvemos a subir por las callejuelas del casco
antiguo y aparecemos nuevamente en el
paseo.
Nos sentamos en una terraza y disfrutamos de un buen helado.
Volvemos a
coger el bus, pero una señora nos dice que el 4 de vuelta hay que cogerlo 2
calles más abajo.
Lo cogemos,
y después de una larga conversación con el conductor (al que no hubo forma de
entender nada) bajamos, equivocadamente, en una marina que está a casi 4 km de
la nuestra.
Al final tuvimos suerte de que un joven camarero muy amable del
restaurante del puerto nos llamara un taxi
(ya eran casi las 10 de la noche) y pudimos regresar al Lohanii (20
euros de taxi).
24-6-2015. A
las 04.40 salimos del amarre de Brindisi rumbo a Monopoli.
El
pronóstico no es del todo bueno, pero como solo son 45 millas, hemos decidido
avanzar.
El dia está
gris y oscuro, en principio ponemos la mayor sin terminar de desenrollar. Al
cabo de un rato sube el viento y añadimos medio génova.
Apenas llevamos una
hora, baja el viento y empieza a llover. Recogemos génova y dejamos la mayor,
así se lava sola.
Ya cerca de
las 10 de la mañana, llamamos a Monopoli y nos dicen que solo hay amarre para
un día. Llamamos a Bari y dicen que no tienen ningún amarre.
Entramos en
Monopoli a las 10:50 HRB.
Nos explican por teléfono que tenemos que amarrar
abarloados a otros barcos en el interior
del dique Marghuerita.
Es gratis por un día y no tiene servicios.
En tanto
hacemos la maniobra, un velero de charter abarrotado de gente hace su salida y
nos deja un magnífico hueco abarloados al muelle, que ocupamos ipso-facto.
Vamos de
paseo y nos acercamos al Cantieri Alba que
hay enfrente nuestro al fondo del puerto, dice que nos amarrará una noche abarloado a
otros dos barcos y después nos situará en un amarre, ya que la previsión parece
mala hasta el próximo domingo.
De la primera noche abarloados nos cobrará 45
euros y de las siguientes en el amarre 60.
Tengo mis dudas de que el Lohanii
pueda entrar donde pretenden, ya veremos qué pasa mañana.
Hoy apenas ha
dejado de llover en todo el día y ahora que anochece, está diluviando. Con el
buen tiempo que tuvimos al salir de Tarragona, desde hace 15 días está muy
complicado, desde que dejamos Palermo, cada dia que navegamos nos escapamos por
los pelos de tragarnos un temporalillo, no me imaginaba el Adriático con estas
ventadas y tormentas en esta época del año.
25-6-2015.
Que nocheeeeee!!!!!! Mas de 30 nudos de viento que nos empujaban hacia el muelle,
una defensa reventada, otras dos casi con las fundas rotas, dos veces durante la noche subir a
reforzar amarras.
En popa el repicar de las olas contra el muelle era
insufrible.
Dos golpes en la cabeza que me he dado en las salidas a cubierta....¡¡¡¡¡argggg!!!!!!
Después del
desayuno, más tranquilo hemos ido a ver al Cantieri, para decirle que no
podiamos salir del muelle, ya que el viento es constante y nos empuja la proa
contra el muelle.
Por detrás no puedo hacer nada porque tengo 2 veleros
abarloados de mas de 20 metros.
Hemos quedado que si baja el viento,
intentaremos salir y llevar el barco al amarre que hemos contratado a 60 euros
diarios, con luz y agua, pero sin duchas.
Nos vamos a
dar un paseo por la ciudad, a diferéncia de lo que habiamos visto en Sicilia,
se ve limpia y bien cuidada.
La basílica es espectacular.
Pili entabla
conversación con el capellán y nos da todo tipo de explicaciones sobre la
historia de este magnífico templo.
Después hemos dado una vuelta por todo el
acantilado y zona amurallada.
Digno de ver.
Vuelta al
barco y a preparar una merluza fresca de palangre a 15 eur. KG., que ayer
compramos en el mercado de pescado.
Estaba
buenísima.
Sobre las 5
de la tarde, una barca del Cantieri nos llama y nos dice que tirará de nuestra
proa para poder salir del muelle en el que estamos pegados con cemento-cola, ya
que según ellos, mañana y pasado todavia soplará más fuerte, no hay buena
previsión hasta el domingo o el lunes.
Nos dan un buen tirón por la proa, separándola
de tierra y con un fuerte acelerón de motor estamos fuera.
Aunque tengo que
hacer una entrada de popa un poco larga, ya que no hay espacio en el canal, enseguida
nos situamos y amarramos en el muelle.
Aquí esta muy recogido, los edificios
nos tapan el viento del norte y solo llega alguna racha.
Otra vez cómodos, que
bien.
Es el primer
dia que hemos estado 30 horas sin electricidad y todo funcionando.
Durante la
noche, en cuanto las baterias han bajado de 12,7 v., el generador eólico se ha
puesto en marcha a toda leche y las mantenia a 13,2 v.
Eso si, hace un poco de ruido que se
percibe en el camarote de popa.
Por la
mañana hemos limpiado la superficie de la placa solar y he visto que también
funcionaba.
Somos autosuficientes en energia eléctrica.
Mientras yo
me he quedado para darme una ducha en cubierta con agua caliente del termo de
abordo y escribir este blog, el resto de la tripu se han ido para ver que
combinacion de trenes o autobuses tenemos estos dias para hacer turismo por la
zona.
